Shareting ¿Hay riesgo si muestro a mis hijos en las redes sociales?

CYMERA_20200325_160034 (2)31/03/2020

El cambio social que estamos viviendo implica que con frecuencia nuestras vidas queden expuestas a través de las fotografías que difundimos en las redes. Sin embargo, hemos de ser conscientes de sus efectos y de dónde está el límite.

El fenómeno sharenting hace referencia a aquellos padres que publican en exceso fotografías, videos, o cualquier otra información de sus hijos a las redes, desde incluso antes de nacer, con las ecografías, luego con la caída de sus dientes, sus cumpleaños, etc.

Los niños, como personas y no como propiedad de los padres, son titulares de derechos. Entre otros, son titulares del Derecho a la propia imagen, al honor y a la intimidad. Además, el contenido audiovisual es de carácter personal.

Hay que saber que para poder publicar una imagen de un menor de 14 años debe haber consentimiento de sus padres o representantes legales, siempre que se actúe con sentido común y no perjudicando el interés del menor, ya que son ellos los titulares de la patria potestad, excepto que por sentencia se atribuya a uno.

Por tanto, la legislación sobre protección de datos nos informa que a partir de los 14 años será el menor el que pueda dar el consentimiento, pudiendo incluso, demandar a sus progenitores por dicha causa. En el caso de padres divorciados o separados, también se necesita el consentimiento de ambos previa publicación, sin importar quién tenga la custodia. En caso contrario, va en contra del Ordenamiento Jurídico. Es en estos dos últimos casos donde surgen los problemas, ¿Qué pasa cuando uno de los progenitores no está de acuerdo? Será el Juez quien decida sobre el asunto

Con ello, es la propia Constitución española la que establece que la libertad de expresión tiene como límite la protección de la juventud y de la infancia, protegiendo su imagen e intimidad.

Como abogados, recomendamos que en caso de separación o divorcio, quede reglada en el convenio, la cláusula que regule esta cuestión estableciendo, en su caso, la necesidad de autorización del otro progenitor para así evitar un futuro conflicto entre ambos.