24/03/2020

Hay ocasiones en los que después de conseguir una sentencia en la que se condena a una empresa a abonar una determinar cantidad de dinero al trabajador nos encontramos que la empresa no tiene bienes para hacer frente al pago de esa cantidad. 

En estos casos, se puede acudir al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), que tiene la misión de pagar los salarios y las indemnizaciones por despido que el empresario no ha llegado a pagar al trabajador. Si el trabajador tenía un contrato laboral, podrá presentar una solicitud ante el FOGASA. No será así en el caso de tratarse de un ex socio de una cooperativa o  de un trabajador al servicio del hogar familiar.

Para poder reclamar el dinero a FOGASA, la empresa ha tenido que ser declarada insolvente por parte del Juez o haber entrado en concurso y que mediante el pago forzoso de la deuda tampoco  se haya podido abonar.

El plazo del que dispone un trabajador para iniciar los trámites en el FOGASA es de un año desde la declaración de insolvencia de la empresa o que ha recibido el certificado por parte del administrador concursal.

 El FOGASA se hará cargo de los salarios y de las indemnizaciones que no han sido pagadas al trabajador por cuenta ajena, pero no en su totalidad, sino con las limitaciones establecidas por ley.

Marina Berenice

Estudiante de derecho